Cociná las zanahorias peladas y el brócoli en trozos pequeños en una olla con agua hirviendo. Dejá que se cocinen hasta que estén blandos.
2
Picá la cebolla en trozos pequeños y la sofreí en una sartén con un poco de aceite de oliva a fuego bajo.
3
Mientras se cocina la cebolla, cortá el pimiento en tiras pequeñas. Agregar el pimiento rojo a la sartén con la cebolla. Remové y condimentá con un poco de sal y pimienta negra molida. Dejá que se cocine a fuego mínimo durante unos 20 minutos. Agregá un poco de agua para que no se pegue.
4
Pasados esos 20 minutos, agregá a la sartén las zanahorias cocidas y escurridas y el maíz. Podés sumar un poco de romero y eneldo picado, además de un poco de perejil. Cociná la mezcla por 5 minutos y retirá.
5
Encendé el horno a una temperatura de 180º para que se vaya calentando. En un bowl, colocás los huevos y verté la crema. Agregá la ricota, salpimentá a gusto y mezclá bien.
6
Añadí las verduras sofritas y removemos hasta que todos los ingredientes estén perfectamente integrados.
7
Colocás el relleno dentro de la masa de forma pareja. Ingresás la tarta al horno para que se cocine durante unos 40 minutos. Y listo!
